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Guille Milkyway "Me la suda la independencia de Cataluña y me la suda la unidad de España"



Guille Milkyway siempre parece estar en su mejor momento. Es el líder y fundador de La Casa Azul, que nació de su imaginario hace ya 20 años. Y también es creador, compositor, productor a tiempo parcial, libre pensador a tiempo completo y súper padre en todo momento. Rozó Eurovisión, se ganó un Goya, creó un himno entre la juventud llamado La Revolución Sexual, produjo a Fangoria y lo sigue haciendo, y volvió encantado de la vida a Zaragoza en una noche tan especial como aquella. El FIZ le recibe un año más con los brazos abiertos y él a nosotros, también. Así fue el encuentro:


-Sabemos que habíais venido al FIZ (Festival de Música Independiente de Zaragoza) dos veces, en 2009 y 2012...


Sí, hace 5 años ya. Y anteriormente estuvimos en un festival que se llamaba “Plastidepop”, hace unos 15 años. Ahí toqué dos veces con La Casa Azul. En la antigua Morrisey toqué sin disco, con maquetas…


-Te queríamos preguntar por ese recuerdo que tienes de Zaragoza, y qué esperas de la respuesta de Zaragoza esta noche.


Realmente, hay dos ciudades, además de Barcelona y Madrid, Zaragoza y Murcia que yo las ubico mucho con todo lo relacionado con el nacimiento del grupo. Son ciudades en las que siempre he ido tocando desde el principio, en varias salas hasta ahora. No es lo habitual. En otras ciudades solo tocas cuando hay una gira o con el lanzamiento de un disco. Pero en Zaragoza y Murcia he tocado muchas veces. Aquí estaba Armando, que está por aquí, a ver si lo veo… Tenía un Fanzine que se llamaba Georgie Girl, una revista que se hacía él muy guay. Tuvimos mucha relación y nos llevábamos muy bien. Durante unos años hubo un núcleo muy guay, se juntaba mucha gente muy activa y luego se ha mantenido. El FIZ es un ejemplo. Es un festival fuera de época, con carteles muy guays de forma sostenida. Al margen de que el festival te guste más o menos, en general tiene una función muy importante que es la de movilizar a la ciudad. Creo que los festivales tienen una labor adicional a la del propio festival, generando una movilidad entre la gente.


"He percibido que en Zaragoza la gente sabe lo que le gusta"


-Claro. Zaragoza es una ciudad grande, e igual que hay ciudades pequeñas que tienen sus festivales de verano grandes, Zaragoza también necesita su festival…


Al estar fuera de la época de festivales, en otoño, creo que es bueno. Es una buena señal, porque quiere decir que la gente viene por su cartel, su calidad… Se nota. Yo al menos, siempre he percibido que en Zaragoza la gente sabe lo que le gusta. Yo, por ejemplo, he pinchado muchas veces y puede no gustar. Ojalá siempre fuera así, que la gente se moviera por su propio criterio. A veces demonizamos el ocio por el ocio, así como de manera hedonista. Pero también está bien. Yo cada fin de semana me voy a ver el fútbol a un bar. Eso es algo vacío, pero también está guay.


-Nos vemos obligados a preguntarte, además de como seguidores, por nuestra labor periodística, por tu nuevo disco.


Esta pregunta me inquieta, pero porque no lo sé gestionar muy bien. Te explico lo que pasó con esto, que es lo que me suele pasar siempre. Me gusta hacer muchas cosas. Me gusta grabar discos con La Casa Azul, pero la vida es muy corta y también me gusta probar cosas nuevas. Estoy en muchas movidas. Me gusta hacer cosas en la tele, cosas en la radio, me gusta escribir música, producciones… Estos años he estado muy volcado con Fangoria. Me gusta mucho probar y hay gente a la que no, pero a mí me encanta. Por otro lado, he sido padre estos años y soy un padre súper implicado. Es real. Soy un padre al pie del cañón, me mola y por eso he tenido hijos. Parece que no, pero para mí es algo muy importante. Y tercero, y quizás lo más importante es que soy muy obsesivo, y muy inseguro. Durante todo este tiempo he grabado lo que daría para más de un disco [Ríe]. Pero tiro las cosas, pasa mucho tiempo y cuando voy a recuperarlo digo: “esto ya no es lo que ahora me apetece hacer”. Es como un pez que se muerde la cola. Cuando saqué el single ya tenía casi el disco, pero luego vi que muchas de las cosas que había ya no me gustaban... También he de decir que realmente nunca hemos dicho cuando saldría el disco. Cuando sacamos el single sí que dijimos que formaba parte del nuevo disco, La Gran Espera. Pero no dimos fechas… A todo esto, se suma que Elephant, que es el sello que publica los discos de La Casa Azul son muy buena gente… Entonces ellos me lo permiten todo, me respetan. Seguramente si tuviera un sello grande igual hubiera sacado 8 discos. Y a lo mejor hasta me habría ido bien en ese sentido, pero no…


-Los gustos nos cambian a todos…


Más que los gustos es mi pulsión. De repente me ha pasado también coger algo que hace tiempo había descartado y he pensado… “eso molaba”. Es inseguridad. En mi caso tiene que ver que estoy solo en esto. Un disco de La Casa Azul depende todo, 100% de mí. De principio a fin, y eso no ayuda. Para grabar baterías tengo que estar una tarde insonorizando, grabando… es un proceso mucho más lento. Y cuando lo tengo digo “no vale”. Entonces son diez días o más, que has perdido para nada. No hay nadie que te de una opinión, que también es importante. Tú opinión es la peor… Cuando trabajo para otros realmente soy súper cumplidor y eficaz. Y rápido. Y la gente te dice muchas cosas. Pero claro…


-Es importante esa exigencia con uno mismo.


Es importante, pero que no sea enfermiza. Yo tengo que trabajar en esto, lo tengo claro.


-Ganaste un Goya por la película yo también. Como cinéfilos nos surge la duda, para qué película te hubiera gustado hacer una película.


¿De la historia del cine?


-Sí.


Guau, qué fuerte esta pregunta. Me gusta mucho la música del cine italiano y francés. Finales de los 60 y primera mitad de los 70. Entonces la música juega un papel que no es más bien narrativo. Hoy en día o es incidental o que cuando se le da importancia es porque es parte del guión. En esta época en el cine europeo la música es casi un incrementador emocional. Y eso a mí me encanta. Es una cosa que muchos directores detestan, pero a mi flipa. Yo escucho a muchos compositores italianos. Aless Androni me flipa… y muchos franceses también. Películas conocidas pero también películas de segunda división menos conocidas… me quedo flipando.


-Y piensas… a esto le pegaría esto.


Claro! Y yo muchas veces intento llevarlo. Pero los directores lo rechazan. En esta película, fue por la canción por la que me dieron el Goya. Pero hice mucha música incidental de la que estoy súper contento. Pero todo el rato era una lucha porque siempre querían cortar. Habrá un momento culminante, al final. Era la consumación del amor y ellos querían 7 minutos de silencio. Y yo vale, es una decisión artística y lo respeto. Pero yo dije que creía que era una pose que estaban teniendo. Se está siendo súper sincero durante toda la película, de un amor muy puro, directo y transparente… y al final actuar con esa contención, no lo entendía por ningún sitio. Yo había hecho un trozo a piano que era como un éxtasis. Y me dijeron que no, que era silencio. Dije mira que pre montaje más guay. Y me dijeron que no, que era lacrimógeno… Dije ¡si ya lo es, no pasa nada! El amor es así.


-La de cosas que necesitan una banda sonora y no la tienen…


Hay mucho director hoy en día quita pureza a la historia real con la contención, aunque sean decisiones artísticas. Lo hace un artificio. Es una opinión. Yo vivo mi vida así, con esa música…


-Pensamos igual. Nosotros mismos hemos salido de fiesta con nuestros amigos, ha sonado La Revolución Sexual y lo recordamos como uno de los momentos especiales. Nos lo pasamos bien cuando suena esta canción.


Por supuesto. En este caso el director elige su obra. Y cuando trabajas con equipos creativos, es difícil.


-La música es una creación también.


Claro. Yo sí lo hago me gusta ser parte de la historia. Esa canción para esa peli tiene una razón de ser, que fuera así, y lo que dice, y cómo es y está compuesta. A mí me conmovía esa película, no sé si la habéis visto… Una peli que fue un poco polémica porque trataba todo el tema del sexo en las personas con síndrome de down de una forma muy clara, entonces removió tabús y cosas muy fuertes. Lo guay de esto es que, él, siendo adulto, vive todo el tema del amor de una manera ultra pura, que es como debería ser. La canción es una canción de amor, y la canción es una rumba, porque las rumbas tienen esto, es directa al corazón, te voy a decir lo que es, ya está, sin artificios ni cosas, y él es así, dice lo que es. Es muy bonita.


- Estuviste a punto de ir a Eurovisión. ¿Volvería a ocurrir aquello ahora?


Cuando pasó en su momento fue porque yo soy super fan de Eurovisión de toda la vida, bueno, a ver, la Eurovisión que a mi me gusta es la que dura hasta mediados de los 80. Durante mucho tiempo era lo que marcaba la tendencia del mainstream actual, y hoy en día es al revés, en Eurovisión se mira lo que hay y lo copian, que es un cambio importante. Y por esto tenemos la sensación de que es una mierda, porque todo son clichés. Pero antes no era así. Entonces, empezamos como: “Hey, qué divertido”, y de repente, se nos fue de las manos. Y fue un poco de suerte lo del Chikilicuatre, porque yo lo acabe pasando mal, con mucho agobio. Yo pasé un año muy mal, de hecho me puse super enfermo, estaba en el hospital cuando fue la actuación fina, salí para cantar y me volví. Fue muy bestia. Y eso solo con ir a programa a cantar. Yendo al final a Eurovisión, no hubiera podido. Ya no estaría aquí, me hubiera muerto. Mucha gente siempre se queda con la idea de que fue una injusticia lo de Chikiliquatre pero para mi fue todo lo contrario. Además ahí conocí a Silvia Abril, que luego me he hecho super amigo de ella, y siempre se lo digo. No me planteo de forma directa volver a Eurovisión. Igual sí para hacer una canción, pero no para ir. Porque yo no valgo para estar en este primer nivel, no sirvo, hay quien tiene capacidad y yo tendré otras cosas, pero esta no. Yo quiero hacer lo que yo quiero hacer, no algo que quieran otros.


- Es curioso que sepas componer para los que sí que se ponen en primera línea pero que para ti no te salga…


Es por un tema personal. A mi, hay muchas cosas comerciales que me flipan. Además me gusta mucho como se va creando toda la tendencia de la música, cómo está pasando y en qué momento. Pero yo no lo haría en algo tan grande, porque realmente yo he visto lo que es, colocarte en un nivel y no saber llevarlo. Y conozco a gente que sí, sería super capaz, pero yo no. Ya lo sé, he madurado y soy consciente de que no, ni de coña.


"Soy la antítesis del nacionalismo"


- En su momento fue La Revolución Sexual, ¿cuál debería haber ahora mismo?


Pienso que hay que romper un poco el sistema, porque, todas las pulsiones entorno a lo del referéndum. Mira, he leído titulares en los que ponía “Guille Milkyway firma un manifiesto a favor de la independencia”, y no es real, o sea, yo firme un manifiesto a favor del referéndum, que es un matiz bastante importante. Porque es que a mí me la suda la independencia, me la suda la independencia y la unidad de España, me dan exactamente lo mismo. No le doy ningún tipo de importancia, soy la antítesis del nacionalismo. Pero estoy radicalmente a favor de los procesos populares, sea el que sea. Pienso que todo son pulsiones, ahora esto, entonces el 15M… Lo que está super claro es que hemos pasado una crisis super bestia con unas élites que están cada vez más fortalecidas… y yo soy un privilegiado, he podido llegar a fin de mes todos los meses. Me da la sensación de que no está bien entendido y van a pasar cosas, entonces pienso que antes de que pasen cosas por la vía chunga, tienen que pasarlas por la vía normal. Y me da mucha rabia que este tipo de cosas se utilicen apelando a aspectos que no responden a la realidad. El otro día me dijeron en twitter algo así como: “Tengo entradas para tu concierto en noviembre pero antes me gustaría saber tu posición sobre el referéndum…” Yo si voy a lo que me gusta, no voy a dejar ir por un tema así, porque, entonces, para empezar la historia del arte no tendría ningún sentido. Estoy en contra del machismo, pues entonces ya no te gusta nada, ningún pintor. Yo tengo amigos del alma que están en el entorno de la CUP y otros que están en el del PP y salimos todos juntos, y discutimos, y hablamos, y nos queremos y nos besamos, y no pasa nada, ya está.


Hemos llegado aquí, y no se cómo, pero este tema es raro. Puede pasar que en Francia gane el Frente Nacional, pero antes de que pase eso yo prefiero que pasen procesos para crear una realidad en la que por lo menos yo me siento más cómodo. La verdad es que ya llevo mal este tema, porque he pasado 10 días muy raros. Mira, en Barcelona yo lo he pasado super mal con mi niña, Los últimos tres día había un montón de policía en la calle, con metralletas. Y ella lloraba, y me decía: “pero qué hemos hecho…” Nada, no hemos hecho nada. Es un sentimiento como de miedo y de culpa. Tiene 8 años y la tengo que volver a coger en brazos. ¿Realmente tenemos que hacer algo tan fuerte de una mamonada? La realidad que se cuenta y la que yo vivo ahí es distinta. Yo conozco a un montón de gente que realmente está movilizada en las escuelas y por ahí, porque es super injusto que no te dejen votar. Y es gente a la que realmente le da igual lo de la independencia, pero es por orgullo del pueblo, pero no del pueblo, sino de la gente. Tenemos derecho a elegir, porque si hoy es esto, mañana, ¿ qué será?. No podemos olvidar que las últimas palabras de Franco al Rey fueron, “sólo te pido que España siga unida”. Si ponemos esto delante de las cosas importantes, mal vamos. Si la gente estuviera feliz, no pasarían estas cosas, pero es que la gente no lo está.







Editado por @marttapeiro y @delobera


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